Hay por lo menos dos casos documentados de arrestos arbitrarios e ilegales por parte de la Policía Federal priista durante la represión ordenada por Enrique Peña Nieto en el Zócalo del DF.
De acuerdo con Reforma, el abogado del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, Alejandro Jiménez Padilla, quien defiende a los estudiantes Aztín Andrade, de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, en el CNA, y Maxwell Lawrence, estudiante chileno de doctorado en Letras en la UNAM, fueron incomunicados por el gobierno federal priista y consignados de manera irregular.
Los dos estudiantes fueron detenidos por la policía del DF, pero en vez de llevarlos ante el ministerio público, como establece la ley, los policías del DF se los entregaron a la Policía Federal, la cual los mantuvo detenidos en Palacio Nacional para luego llevarlos a la SEIDO, donde los acusan de "terrorismo".
"Eso implica que la Policía Federal está utilizando funciones del Ministerio Público que no le competen y aparte está prejuzgando, dejando en evidencia una línea que ya estaba desde antes del operativo," dijo el abogado.
Pero aquí viene el punto clave: La SEIDO se niega a cambiarles el abogado de oficio a los dos estudiantes y también se niega a mostrar las pruebas que existen en su contra.
"Hacemos una petición a la PGR, que muestre las pruebas donde nuestro compañero Atzín y todos los demás detenidos están en flagrancia de delitos", dijo Jiménez Padilla.
El hecho de que haya dos estudiantes detenidos de manera arbitraria por la Policía Federal, y que además la Policía Federal se niegue a mostrar las evidencias de que cometieron algún delito, es una muestra clara de que en realidad esos arrestos tuvieron motivaciones políticas y que se están usando para tratar de amedrentar a otros manifestantes para que dejen de protestar y exigir la renuncia de Peña Nieto.
Y justo cuando el PRI necesitaba una justificación para su autoritarismo, apareció un comunicado quesque de anarquistas en el cual le dan la razón a Peña Nieto en su alegato de que hay grupos que buscan "desestabilizar."
De acuerdo con Proceso, el comunicado apareció en la red Contra Info dice:
Ayer por la noche, terminado el mitin en el zócalo capitalino por los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, algunos grupúsculos de Reacción Salvaje (RS) decidimos irrumpir y romper con la marcada línea de paz y buenos modeles impuesta por los líderes y participantes de los movimientos sociales durante sus marchas, dicho modelo han servido para camuflarnos y desestabilizar la convivencia ciudadanista y el desfile-marcha de los que detestan a todas luces la confrontación directa. Fue así que contribuimos a los disturbios desatados frente a Palacio Nacional, símbolo y bastión de aquellos que deciden por sobre el individuo y que permiten la devastación de la naturaleza salvaje perpetuada por las industrias, verdaderas dueñas de este país.
Agrega:
Provocar tensiones violentas para que los granaderos carguen en contra de la ciudadanía y que a su vez, esta decida defenderse en el momento para hacer más grande el conflicto, es uno de nuestros objetivos, en el camino de la desestabilización.
La palabra "desestabilizar" nunca había aparecido en los textos que se conocen de los anarquistas. Aparece sólo después de que la usó Peña Nieto para tratar de descalificar las protestas en su contra.
Ahora vean esta parte del texto ya que con esto es con lo que el PRI pretende justificar acusar de "terrorismo" a estudiantes a quienes no se les ha comprobado ningún delito:
Aunque todos saben muy bien, (y no es nuevo) que dentro de las movilizaciones desde la desaparición de mencionados estudiantes, que han terminado en disturbios y daños a propiedad, participan organizaciones guerrilleras y anarquistas, con este hecho evidenciamos que los grupúsculos terroristas de RS también están dentro. Porque cuando la crisis se agrava, es mejor empujarla a lo peor.
¿No les parece demasiado conveniente que un supuesto grupo anarquista alegue que sí hay terroristas y guerrilleros en las manifestaciones pacíficas? ¿No es demasiado conveniente para el PRI que un supuesto grupo anarquista diga eso a pesar de que en las marchas siempre repudian y sacan de los contingentes a los encapuchados?
Suena a que el PRI quiere que la gente crea eso para justificar sus detenciones arbitrarias y así desprestigiar a las marchas pacíficas por el caso Ayotzinapa en las cuales se exige la renuncia de Peña Nieto.
Lo más grave del comunicado es esto:
Como ya habíamos escrito con anterioridad, RS no es un grupo que “entiende” o que “respete” a las masas, no participamos en sus manifestaciones para “solidarizarnos”, ni para clamar “paz” y “justicia”, los grupúsculos de RS queremos impulsar y ver a este sistema y a esta civilización ardiendo y cayendo por las problemáticas de sus integrantes.
Y si para eso tenemos que infiltrarnos en las manifestaciones recientes con palos, explosivos, fuego, incluso armas de fuego, que quede claro que lo haremos.
¡Por la desestabilización del podrido sistema tecnoindustrial!
¿Armas de fuego? Eso lo que sugiere es que el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto está buscando o sembrar armas, o mandar policías o soldados armados vestidos de civil para reventar marchas y manifestaciones y así justificar aún más represión.
Por cierto: también muy convenientemente el comunicado pretende hacerle creer a la gente que los instigadores de la violencia no son los propios soldados y policías federales de Enrique Peña Nieto, como se ha demostrado que es el caso.
¿Qué se puede responder a esto? Lo siguiente:
1. No bajar la guardia y no dejar de exigir la renuncia de Peña Nieto.
2. Expulsar DE INMEDIATO a cualquier encapuchado que aparezca en una marcha; contenerlo y remitirlo de inmediato ante la policía del DF. Estos grupos no pasan de 100 fulanos. Son MILES en las marchas. Si la gente se organiza para tener unos mil integrantes de un cuerpo de seguridad ciudadano, se les puede desactivar y enviar de inmediato a la cárcel a los anarquistas para que no revienten las manifestaciones.
3. No tener ninguna comprensión ni tolerancia con encapuchados ni anarquistas. Quien lo haga, debe quedar de inmediato bajo sospecha de ser un inflitrado priista y debe ser removido de las manifestaciones.
Los manifestantes no aprenden a detener ellos mismos a los anarquistas, infiltrados y encapuchados, todas las marchas y manifestaciones acabarán igual; reventadas por el propio gobierno priista.
Pero si los manifestantes logran neutralizar a los encapuchados desde el principio, el gobierno priista no tendrá manera de poder seguir agrediendo a gente inocente.
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