De acuerdo con Proceso, el grupo de sicarios conocidos como "Los Peques" fueron respaldados por autoridades de los tres niveles de gobierno y por el ejército de acuerdo con informes oficiales consultados por el semanario.
Los sicarios se habrían refugiado en la comunidad de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri, donde permanecen escondidos desde hace dos semanas.
Además, al menos unos 100 delincuentes se habrían posesionado del poblado.
Los Peques, propietarios de un autolavado del mismo nombre, participaron junto con policías municipales de Iguala tanto en la matanza como en la desaparición de los estudiantes normalistas. El grupo de sicarios estaría al servicio del grupo Guerreros Unidos, el cual opera en Mérida, Querétaro, Iguala y Edomex.
Proceso señala que a pesar de que el gobierno federal priista sabe que los sicarios al servicio de Guerreros Unidos se encuentran refugiados en Carrizalillo, hasta el momento no se han hecho ninguna inspección de la zona, misma donde se encuentra el denominado "Cinturón de Oro", donde se encuentra la empresa minera Gold Corp, misma que es resguardada por militares y policías federales.
Esto ha reforzado la sospecha de una complicidad del gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto con los responsables de la masacre de Ayotzinapa.
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