El dictamen contenía las nuevas leyes de Pemex y CFE, en las cuales se establece quién podrá ser integrantes del consejo administrativo de Pemex, máxima autoridad en la empresa.
Específicamente, el dictamen permite que extrajeros puedan estar en el consejo administrativo inclusive teniendo otro empleo.
Eso significa que directivos de Exxon, Shell, Chevron, o Repsol podrían estar en el consejo administrativo de Pemex.
No sólo eso; los integrantes del consejo administrativo de Pemex no estarán sujetos a los límites salariales de que establece la Constitución, por lo cual podrían ganar más que el presidente de la República.
En otras palabras, los mexicanos tendrían que pagar con sus impuestos, y con los recursos de Pemex que son de la nación, por sueldos estratosféricos de directivos de una trasnacional simplemente por tener un lugar en el consejo administrativo de Pemex y sin darle ningún beneficio a los mexicanos por estar en el cargo.
El día de hoy el PRIAN pretende que se apruebe el cuarto dictamen de las leyes secundarias de la reforma energética que privatiza Pemex para que pueda ser llevado a la Cámara de Diputados.
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