miércoles, 23 de julio de 2014

Por mojigatería, ahora GDF tiene campaña pro-lactancia que nadie va a pelar (cc @PolimniaRomana)

Por Victor Hernández

Ayer el GDF dio a conocer una nueva campaña para promover darle a los bebés leche materna luego de que tuvo que cancelar la exitosa campaña con actrices y atletas porque algunos mojigatos (y mojigatas) la consideraron "sexista."

Estas son las 4 imágenes de la campaña:


Muy tiernas y muy políticamente correctas, pero también muy poco efectivas como campaña publicitaria, que es lo que deberían ser.

Mi evaluación de la campaña es en base a mi experiencia tras haber estado en el postgrado de diseño gráfico y tras haber trabajado haciendo campañas publicitarias para empresas multimillonarias en Estados Unidos, por lo cual considero tener la autoridad para decir de manera objetiva y profesional lo siguiente:

1. La idea de la fotografía en blanco y negro es TERRIBLE. Lejos de motivar a realizar la acción que la campaña promueve, da la impresión de que lo que se muestra se debe evitar por lo depresivo de los tonos. Si se supone que la campaña busca expresar lo saludable que es para los bebés la leche materna, el uso del blanco y negro consigue lo opuesto. La falta de color más bien hace sentir como si estuvieran en un velorio. Si por lo menos hubieran coloreado a los bebés para que el color sugiriera vitalidad al amamantar, la idea hubiera funcionado mejor.

No se quién fue el genio al que se le ocurrió esto de las fotos a blanco y negro, pero por favor denle una patada en el trasero. Particularmente si cobró por esta pésima idea.

2. El color a blanco y negro tiene otro problema: al ponerlo contra los tonos del concreto de la Ciudad de México, o contra el blanco y negro de publicaciones impresas e internet, la imagen va a pasar desapercibida. NADIE le va a hacer caso.

Por cierto: en la segunda fotografía la luz de fondo compite por atención visual con el bebé a pesar de que la luz es IRRELEVANTE. Caray... ¿Nisiquiera pudieron tomar bien la fotografía?

Ah, y poner texo encima de la cabeza de las madres en las fotos minimiza la importancia de las madres a pesar de que se supone que el mensaje es para ellas y, por ende, son personajes principales. Con lo cual tenemos que pretenden convencer a un público al cual le restan importancia visual. ¡Qué incompetencia para diseñar publicidad, caramba!

3. Sólo una de las 4 imágenes tiene un mensaje concreto sobre por qué se le debe dar leche materna a los bebés y es un mensaje francamente enclenque. Pero veamos uno por uno:

"Decidí amamantarle, quería tenerle cerca de mi."

"Amamantar es mi decisión y no me avergüenza."

"La lactancia es una elección y mi bebé puede beneficiarse de ello."

"La lactancia le ayuda a mi bebpe a ser más sano."

De los cuatro, sólo el último da una razón de peso para amamantar. Y a medias porque no dice por qué.

Esto es clave ya que en una campaña en la que la imagen no es lo suficientemente efectiva y no queda registrada en la memoria de la gente, el mensaje debe hacerlo, pero en estas imágenes el mensaje no logra el objetivo. Simplemente no queda claro por qué la gente debería hacerle caso al texto.

Así que si la idea es promover e informar, el mensaje fracasa.

Aquí habrá quien revire: "bueno, pero los posters de las actrices chichonas tampoco decían nada de la alimentación." Falso. Dos de las imágenes dan razones específicas para mejorar la salud del bebé por medio de la lactancia:




Sólo en dos casos se dan razones menos específicas para amamantar, per en esa campaña la imagen llamaba la atención lo suficiente como para que la IDEA de la leche materna no pasara desapercibida. Tan es así que todo el mundo habló del tema para bien o para mal EN TODO EL PAÍS, no sólo en el DF.

Esa es la diferencia entre un mensaje efectivo y uno mal realizado. El mensaje efectivo hace que la gente se acuerde del mismo aunque no le den detalles. El que no, se pierde de vista por completo por muy políticamente correcto que sea. En la primer campaña TODO el mundo habló de la campaña y del tema de la leche materna para bien o para mal; el tema entró en el debate nacional. De esta nueva campaña nadie va a decir nada.

Y en marketing, si nadie dice nada de lo que se anuncia, la campaña simplemente no funciona.

4. No hay un llamado a la acción. En la campaña original se usaba un método de persuasión muy eficaz: retar a la gente a dejar de hacer algo incorrecto. El mensaje era "no le des la espalda, dale pecho", el cual a nivel psicológico hace dos cosas:

A. Le dice a la gente que quien no le da leche materna a su bebé le da la espalda. Eso es fuertísimo e imposible de olvidar a nivel subconciente.

B. Le da la manera de corregir el comportamiento negativo con un acción específica: darle al bebé leche materna.

La nueva campaña no contiene ningún llamado a la acción. Tiene algunas citas medio genéricas pero ninguna razón para que el público se vea motivado a realizar ninguna acción.

Medio toca el tema de la vergüenza para amamantar en público, pero no lo hace de manera eficaz, ni directa, ni clara, por lo cual el público no tiene ningún incentivo para hacerle caso o para ver a ese tema en particular como un problema a resolver.

Ahora bien, leo en El Universal lo siguiente:

"Tras la polémica que generó la primera fase de dicha campaña, donde mostraba a famosas con el torso descubierto, esta segunda etapa es resultado de más de dos meses de reuniones de trabajo y coordinación con organizaciones civiles pro lactancia, instituciones gubernamentales y promotoras de los derechos de la mujer en la Ciudad de México, detalló la diputada Polimnia Romana Sierra Bárcena."

Déjenme ver si estoy entendiendo esto. En vez de consultar con expertos en MARKETING y PUBLICIDAD para realizar una campaña PUBLICITARIA exitosa, estuvieron consultando a organizaciones civiles que ni saben de marketing, ni saben de publicidad.

¿De quién fue esa brillante idea?

A las organizaciones pro lactancia se les debió consultar sólo para obtener información correcta sobre el tema de la lactancia materna y para identificar los llamados a la acción que se deben promover, pero hasta ahí. En el tema de la PERSUASIÓN del público se debió consultar con alguien que supiera de psicología de mercado y que fuera capaz de realizar un mensaje que llamara a la acción en base a los datos correctos.

Qué idiotez, de verdad. Con los panistas tuvimos "empresarios" tratando al gobierno como si fuera una empresa -que no es- y la izquierda tenemos a organizaciones civiles tratando al marketing como si fuera gobierno -tampoco es- como si las puras buenas intenciones fuera suficiente para persuadir al público -no lo son.

Lo peor del caso es que esta nueva campaña es el resultado de una mojigatería francamente hipócrita por parte de mucha gente que se dice "progresista", también por parte de una de las actrices que estuvo en la campaña original.

Me refiero a Camila Sodi, quien se deslindó de la campaña y dijo que no dio permiso para que usaran su imagen y bla bla blá según esto muy indignada.

Pero resulta que un día antes de que se diera a conocer la nueva campaña de lactancia del GDF, esta foto de Camila Sodi fue colocada por ella misma en su Instagram. Vean los comentarios:


No tiene nada de malo esa imagen, desde luego, pero si le aplicamos los estándares que le aplicaron a la campaña de lactancia los que se quejaron -no son mis estándares, aclaro- entonces esa imagen de Camila Sodi es mucho más "sexista", "denigrante", "convierte a la mujer en objeto" y bla bla blá que esta otra que no sólo NO es sexista, sino que además informa:


A ver si se ponen de acuerdo entonces los que critican cualquier imagen donde las mujeres muestran sexualidad, porque por ponerse de mojigatos ahora nadie va a hacerle caso a la campaña de lactancia del GDF y nadamás se va a tirar al caño el dinero público usado para carteles, espectaculares, planas en impresos y banners en internet. Bravo, campeones.

PD: Sorprende de verdad que Polimnia Romana Sierra, quien no es mojigata ni es tarada, haya doblado las manos ante esto y haya tenido que salir a dar la cara por esta pésima campaña de fotos depresivas en blanco y negro (nadamás faltó que le pusieran burka a las mujeres en las fotos). Aquí estaba la oportunidad para que la Ciudad de México avanzara en temas de libertad sexual de la mujer y se demostrara de una buena vez por todas que no está peleado el ser sexy y ser madre. Pero no; seguimos en el catecismo de Ripalda y en la mojigatería trasnochada e hipócrita que no va a lograr ningún cambio que urgentemente necesita México hacia una perspectiva progresista. Faltaron de verdad tamaños y colmillo político para defender a la campaña original. Lamentable en serio.

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