lunes, 20 de agosto de 2012

Consejero del IFE recrimina al gobierno lavado de dinero en campañas

- No hay elecciones transparentes con los casos de Monex y Soriana, dice.

Ciudad de México - El consejero del IFE Alfredo Figueroa recriminó que se le exija al IFE como si fuera todo el Estado mexicano sin que se haga nada con fenómenos como el lavado de dinero o la creciente opacidad en los gobiernos estatales y municipales, o la compra del voto.

De acuerdo con La Jornada, Figueroa admitió que pese a que hubo más organización y transparencia en esta elección, al mismo tiempo déficts en la democracia mexicana.

Respecto a la compra del voto, Figueroa señaló que es un delito electoral de otra competencia, y que no le exigen igual a la PGR o a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores o al sistema financiero mexicano para redefinir los delitos electorales.

“Se habla de que el instituto debe resolver el lavado de dinero en las campañas. ¡Claro que no! El IFE no va a resolver las quejas de fiscalización advirtiendo que se cometió dicho delito, porque eso es competencia del Ministerio Público. En su caso, se advertiría si hubo un recurso ilícito electoralmente (aportación de una empresa) y se dará vista a las autoridades competentes para que investiguen”, dijo Figueroa.

Dijo también que dificilmente se concluirán las investigaciones sobre las irregularidades electorales antes de la calificación de la elección, pero que se ha remitido toda la información al TEPJF para que determine el grado de gravedad e incidencia en las elecciones que pudieron haber tenido.

Agregó que parece ser no muy creible que se hable en el IFE de las elecciones más transparentes mientras están los casos de Monex o Soriana.

Además rechazó la idea de democracia consolidada y consideró que hay poderes que intervienen de manera desmedida en el Estado. Dijo:

“Tenemos un conjunto de problemas en el Estado con poderes interviniendo de una manera desmedida, con instituciones que tienen que asumir su responsabilidad, con partidos que deben entenderse como tales porque no son empresas privadas”.

También señaló que mientras se mantengan los niveles de desigualdad social, dando pie al clientelismo, dificilmente una reforma electoral podrá remediarlo, ya que tiene que ver con la formación de un estado realmente democrático.

Consideró que se requiere una reforma de medios, otra del sistema de justicia, de la relación gobierno federal-estados, del control de los sindicatos, y reducir los niveles de opacidad en los recursos públicos para complementar a una reforma electoal.

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